Quizás te has fijado que en las últimas semanas se ha formado una especie de neblina muy densa en el ambiente llegando a perdurar casi toda la mañana e inclusive hasta las primeras horas de la tarde. Este efecto meteorológico es conocido como la calima y se caracteriza por presentar partículas de polvo, arena, cenizas y arcillas en suspensión, en muchos casos también puede contener trozos diminutos de hongos, bacterias, agentes contaminantes y polen, que dan ese aspecto turbio que se observa.
En cuanto a su origen se debe a los constantes incendios forestales que se producen por causa de una gran sequía, la calima también se presenta debido a las tormentas de arena cuyas partículas más finas y livianas son arrojadas a grandes distancias gracias a la acción del viento. Existen dos tipos de calima:
1.- Calima tipo A: Es la calima que se produce por la presencia de arena, polvo y sales que se encuentran en las aguas de zonas costeras, la concentración de estas partículas en el aire ocasionan graves daños a la salud del hombre ya que pueden ser absorbidas y causar trastornos respiratorios. Además reduce la visibilidad, lo que puede ser causante de accidentes viales.
2.- Calima tipo B: Este tipo de calima suele darse por eventos muy concretos, como por ejemplo, la contaminación ambiental que sufren las grandes ciudades. Los incendios y las emisiones de gases contaminantes que son arrojados por los tubos de escapes de los autos y por las industrias, son parte fundamental para que se origine esta calima que resulta más peligrosa para la salud que la anterior.
Dentro de los problemas de salud que genera la calima podemos encontrar: Irritación de las mucosas, problemas respiratorios, dolor torácico, alergias y asma, también es la responsable de muchos episodios de ansiedad y estrés. Para minimizar estos problemas, la Fundación Yammine sugiere estas recomendaciones:
1.- Evitar salir de casa, sobre todo los niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
2.- Si se tiene que salir, utilizar un tapaboca para evitar respirar el polvo y otras partículas que se encuentran en el ambiente.
3.- Llevar consigo un frasco de agua para lavarse la cara cuando se sienta irritabilidad en los ojos y cara. Lavarse inmediatamente las manos y cara al llegar a casa.
4.- Tratar de mantener las ventanas de la casa cerradas para evitar que el viento deposite estas partículas indeseables en el hogar.
5.- Mantenerse hidratado en todo momento.
6.- Si un incendio forestal se encuentra cercano a la vivienda, se puede abrir la ducha para que el vapor de agua contrarreste la presencia de humo. De igual manera, se puede colocar algunos trozos de tela mojadas en las orillas de puertas y ventanas.
7.- Evitar cocinar a leña, sobre todo en tiempo de sequía.
Si el malestar que le produce este efecto meteorológico es muy fuerte, evite automedicarse y vaya inmediatamente a un puesto de salud cercano.