Para ser honestos, aprender un nuevo idioma no tiene ningún punto negativo, sino todo lo contrario, otorga conocimiento y habilidades para las personas, desde amplitud en el campo cognitivo hasta destrezas para la comunicación, ser bilingüe o políglota es una meta que debe ser promovida, facilitada y deseada por todos, pues puede ser muy útil para nuestro futuro profesional y académico.
A continuación y tomando este último punto en consideración, la Fundación Yammine con su aporte al área académica ofrece algunas ventajas a tener en cuenta para que el interés por aprender un nuevo idioma se multiplique:
- Aumenta la flexibilidad cognitiva: Mientras más entrenemos el cerebro mejores destrezas y habilidades seremos capaces de tener, según la revista científica “The Journal of Neuroscience”, las personas que hablan dos idiomas tienen una mayor capacidad de adaptación a nuevas eventualidades, resolución de problemas, rapidez y eficacia en toma de decisiones.
- Mantenimiento de la agilidad mental: Es común que a medida que pasen los años, las personas decrecen en sus habilidades mentales, se vuelven más lentos y con poca retención de información. Sin embargo, el aprender un nuevo idioma y practicarlo a través del tiempo, mantienen la juventud de las neuronas y por ende, que sigan trabajando.
- Multitareas: Varios estudios publicados en la revista científica “Child Development” las personas bilingües pueden cambiar de tareas fácilmente e incluso hacer varias tareas al mismo tiempo, debido a la elasticidad neuronal. Esto se puede apreciar incluso en los niños que se les instruye otro idioma desde tempranas edades, pues reconocen y agrupan diferentes formas, colores y atributos de forma más rápida y precisa.
- Mejor memoria: Como el aprender un idioma no se basa solamente en aprender algunas palabras o leer un texto, sino que se debe practicar y ejercitar constantemente las formas de dicho idioma, ofrece una ampliación de la memoria, al recordar las palabras y las formas de conjugarlas en oraciones complejas. Esto se logra a través de conversaciones, lectura y escritura.
- Mejora el léxico: El aprender un nuevo idioma puede reforzar nuestro conocimiento sobre nuestra propia lengua materna, incluso se puede mejorar en la pronunciación, compresión y conjugación de las palabras al compararlas con ese otro idioma aprendido. Además nos permite mejorar nuestra proyección vocal y aumenta la confianza.
- Promueve la atención: Esto es muy beneficioso para los estudios pues, para realmente ser diestros en una nueva lengua hay que prestar atención a cada aspecto de la misma, por lo que esto ayuda con la concentración y limitar las distracciones para terminar alguna tarea.
- ¿Te animas a intentar aprender un nuevo idioma? Los beneficios de ser bilingües son infinitos tanto para nuestra educación como para nuestra salud y lo mejor de todo, nunca es tarde para adquirir un nuevo conocimiento, quizás puedas utilizarlo en el futuro.