En efecto, no es lo mismo estudiar que aprender, por muy extraño que suene, ya que tendemos a relacionar ambos conceptos bajo una misma finalidad, cuando esta es completamente diferente para cada caso y saber cuál es, puede ser la clave del éxito para triunfar académicamente o finalmente conocer porqué nuestro rendimiento no es completamente óptimo.
Por eso Yammine académico enfatiza en que descubramos y aprendamos la diferencia entre ambas, pero antes de ir de lleno a eso, Fundación Yammine te invita a descubrirlo a través de esta pregunta ¿Estudias por placer o por obligación académica?
Por lo general la respuesta sería la segunda opción. Especialmente en épocas de exámenes, donde debemos rendir al máximo para poder aprobar, sin embargo, puede ocurrir que sin importar cuánto empeño y esfuerzo pongamos en “estudiar y aprender” no logramos los resultados que esperamos.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre aprender y estudiar?
Estudiar hace referencia a la segunda respuesta de la pregunta que realizamos anteriormente. Significa adquirir un conocimiento para ponerlo luego a prueba, bien sea en un test, examen o presentación, por lo que es una información que conseguimos por obligación para aprobar estas asignaciones académicas.
Por lo general, esta información queda grabada en nuestra mente a través de la memorización, análisis de lectura y la relación de conceptos. A través del estudio podemos desarrollar habilidades y aptitudes nuevas.
Mientras que el aprendizaje hace referencia al “estudiar por placer” es una adquisición de conocimientos por motivación propia, en ella se relacionan tres factores básicos: Conocimientos previos, experiencia y motivación, ya que lo que aprendemos influirá de cierta manera a nuestro estilo de vida, readaptándolo y mejorándolo.
El aprendizaje está inherente en nosotros, por lo que se considera como un proceso inconsciente, tal como el aprender a hablar, caminar, comer, escribir, aprender a conducir o a hacer alguna actividad que queramos y el conocimiento resultante queda inmerso dentro de nuestras capacidades propias.
¿Cómo podemos combinarlas en el aspecto académico?
Aunque no podemos negar que en muchas ocasiones estudiamos por obligación, para “salir del tema” y aprobarlo, lo ideal es volver al estudio una rutina gustosa, mediante el uso de herramientas atractivas, sencillas y funcionales para crear un aprendizaje de lo que estudiamos, pero sobre todo debemos poner nuestros conocimientos en práctica. No por nada dice que a través de la práctica se hace al maestro.
El aplicar nuestros conocimientos en la vida real nos permite saber qué realmente tenemos consciente y que nos falta por reforzar.