Cada vez que se acercan los meses de vacaciones, que en la mayoría de los casos es entre junio, julio y septiembre, todos los estudiantes se entusiasman porque saben que llegó la época de descansar, dormir hasta tarde, ver películas, salir de paseo, conocer otras ciudades, visitar a amigos o familiares que están en otras partes del país, en fin, pero resulta que esta también puede ser una buena época para emprender algún curso.
Quizás de buenas a primeras no te agrade la idea de estudiar más en un tiempo que deberías tenerlo de descanso, pero hay ciertas razones por las cuales es positivo hacerlo:
- Siempre es buen momento para aprender algo nuevo: Nunca estará de más obtener conocimientos que te puedan servir para tu próximo periodo escolar e incluso ¿por qué no? Descubrir un nuevo talento o la pasión por una nueva profesión.
- Mejorar competencias: Seguramente hay cosas que quisiste aprender durante los días de estudio pero no te daba chance, bien sea tocar algún instrumento, dominar algún idioma, pues bien este es el momento indicado para hacerlo, además que seguro lo disfrutarás bastante.
- Expandir círculo de amigos profesionales: La temporada libre que te ofrecen las vaciones es también propicia para que puedas emprender nuevos retos o conocer personas que les apasione profesionalmente lo mismo que a ti, esto te permitirá descubrir muchas cosas, verás que si.
- Disfrutar de una experiencia enriquecedora: Es falso eso de que por querer aprender algo nuevo estés perdiendo tiempo y no vayas a disfrutar tus vacaciones, muchos cursos pueden dejar experiencias realmente extraordinarias.
Eso si, debes dejar espacio para la diversión y el descanso, el cuerpo también lo necesita así que tampoco se te vayan tus vacaciones sin poder dormir, comer, disfrutar, compartir y reír un rato.