Yammine: Nervios en los exámenes, ¿cómo superarlos?

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Es normal que mientras más se aproximen los exámenes académicos más ansiedad nos acecha en la mente, causándonos preocupaciones innecesarias y malestares físicos que solamente entorpecerán nuestro rendimiento a la hora de la presentación final. Muchas veces olvidamos que el estudiar fielmente todos los días y aprendernos todo al pie de la letra no es suficiente para un rendimiento óptimo, sino que debemos tener también un buen descanso para que la información se asiente en nuestra memoria, aumentando nuestra seguridad.

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Como la inseguridad en sí misma es la causante del nerviosismo durante los exámenes, Fundación Yammine en su área de enfoque del beneficio académico, nos trae la forma más efectiva de combatirla, la cual es aplicando algunos métodos de relajación que mostraremos a continuación:

El día anterior: Los expertos en psicología recomiendan que antes del día de la presentación no se toque en absoluto ningún libro referente al tema de la evaluación, pues eso solo genera un estrés psicológico acerca de lo que sabemos o no recordamos. En su lugar podemos repasar algunas notas, solo leyéndolas durante un corto tiempo.

Esto es muy importante pues el cerebro no se encuentra en la capacidad de retener información bajo esa clase de presión, la cual solo aumenta la tensión en el organismo y nos hace sentir mal, como si no supiéramos nada, cuando ya tenemos todo aprendido en nuestra memoria.

Los minutos antes: El mismo consejo anterior se aplica en estas circunstancias y con mayor énfasis en no forzar el estudio, a pesar de que la mayoría de los estudiantes estén justamente repasando algún dato a última hora, esto solo genera más presión innecesaria. Lo ideal es tomarte un momento para serenarte, escucha música, come un dulce o haz una actividad que te relaje pero que no te desenfoque para el examen.

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Llega puntual: La impuntualidad genera estrés, pues nos enfocamos en el hecho de que no llegaremos a tiempo, perderemos el examen y reprobaremos, lo cual nos causa nerviosismo y al momento final de llegar estamos distraídos y nuestra mente tarda en serenarse y enfocarse. Por eso es mejor llegar temprano, no importa si son varios minutos antes, puedes aprovecharlos para relajarte y mantener la concentración.

Cuidado con lo que compartes: Si bien, el estudio con compañeros puede ser de gran ayuda para captar mejor la información, es muy peligroso hablar con ellos justo antes de presentar, pues pueden cruzarse la información de forma equivocada y generarnos inseguridad en si lo que sabemos está bien o no.

Si quieres hacer uso de un repaso leve para asentar mejor la información, entonces hazlo unas horas antes del examen e incluso un par de días antes para no causarte ningún estrés.

Recuerda que para relajarte no es necesario hacer respiraciones o ejercicios de meditación, sino que puedes realizar estas practicas para que la presión no llegue a consumirte antes de ir a la batalla.

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